lunes, 16 de mayo de 2011

¿DE DÓNDE PARTE TODO LO TRATADO SOBRE PREMIOS Y CASTIGOS?

Para poder entender el inicio del manejo de premios y castigos en la etapa inicial debemos comenzar por describir las teorías del aprendizaje que se refieren a este tema y lo abordan en cierto modo. El conductismo, el condicionamiento clásico y operante y el cognitivismo como contraposición a estas posturas.

2.1.1     EL CONDUCTISMO:

Esta teoría se desarrolló a partir de la primera mitad del siglo XX y culminó a finales del mismo con la aparición de las teorías cognitivistas. El principal objetivo que se planteó esta teoría fue el de conseguir una conducta determinada en los seres humanos, por lo que se dedica a analizar el modo de conseguirla. Este planteamiento a partir del hecho de que “solo es posible hacer estudios de lo observable” [1].

Por esto, el conductismo es conocido como “la teoría del aprendizaje animal y humano que se focaliza solo en conductas objetivas observables, descartando las actividades mentales que ocurren por estos procesos.”[2] Es decir, es la teoría que se encarga del estudio y análisis de las distintas conductas que se pueden observar tanto en los animales como en los seres humanos, sin considerar y descartando los procesos mentales que se ven inmersos en esta.

Así, el conductismo define al aprendizaje como “la adquisición de nuevas conductas o comportamientos”[3]. Es decir, simplemente lo considera como un proceso a través del cual desarrollamos conductas o comportamientos y nada más, sin considerar los otros aspectos que como seres humanos podemos aprender. Plantea que este aprendizaje se da por el asociacionismo, el que consiste en la asociación que se establece entre un estímulo y la correspondiente respuesta; dicho en otras palabras es el que provoca que un sujeto responda a un estímulo neutro con la respuesta que emitía antes frente a un estímulo incondicionado[4].

A partir de estos planteamientos, la teoría del conductismo propone dos tipos de aprendizaje. El aprendizaje por condicionamiento clásico propuesto por Pavlov y el aprendizaje por condicionamiento operante planteado por Watson y Skinner. Estos dos se detallarán a continuación, centrándonos en enfatizar el condicionamiento operante, el mismo que nos permitirá describir de mejor manera el hecho de usar los premios y castigos en la etapa inicial.

2.1.2.   EL CONDICIONAMIENTO CLÁSICO Y OPERANTE:

Al hablar del aprendizaje por condicionamiento clásico, Pavlov plantea que éste es un “proceso a través del cual se logra que un comportamiento que antes ocurría tras un evento determinado, ocurra tras otro evento distinto”[5]. Es decir, el condicionamiento clásico nos permite aprender a través de la asociación que realicemos entre la respuesta que se dé frente a un evento determinado y la misma respuesta obtenida frente a otro evento.

Pavlov plantea que este proceso se da gracias a la repetición y proximidad en el aprendizaje. Pero no nos detendremos en este tipo de aprendizaje, ya que el que nos interesa profundizar es el aprendizaje por condicionamiento operante, debido al tema tratado en el presente trabajo.

Con respecto al aprendizaje por condicionamiento operante, nace de lo plantado por Thorndike sobre la ley de efecto, en la que afirma que “cuando una respuesta es reforzada se hace más fuerte en el sentido que tenderá a repetirse en el futuro”[6]. Es decir, que gracias a la manera en que reforcemos una respuesta, la posibilidad de que ésta se repita en el futuro es mayor; y es este planteamiento el que direccionó el aprendizaje por condicionamiento operante.

Así, el aprendizaje por condicionamiento operante se convierte en el proceso en el que el individuo aprende una respuesta porque lleva una consecuencia particular (refuerzo) y se fortalece cada vez que este se refuerza. En este sentido podemos decir que los aprendizajes que un individuo adquiere a través del condicionamiento operante le ayudan a distinguir entre las conductas aceptables y las que no lo son, haciéndole saber sus consecuencias[7].

Skinner, planteó que el condicionamiento operante era la forma de aprender a través de premios y castigos. Es por esto que lo definió como el “método para aprender conductas a través de los premios y los castigos”[8], diferenciándolo de otras formas de aprendizaje como pueden ser viendo la actuación de otros y sus consecuencias o mediante instrucciones.

Por esta razón, el aprendizaje por condicionamiento operante que plantea Skinner, se convierte en el punto de partida de este trabajo; tomándolo como referencia para conocer lo planteado sobre el manejo de premios y castigos en la etapa inicial y el cómo se los utiliza en la actualidad.

2.1.3.   EL COGNITIVISMO:

Como contraposición del Conductismo, y, por ende, del aprendizaje por condicionamiento clásico y por condicionamiento operante, aparece el cognitivismo; en el que se busca estudiar “cómo las personas entienden el mundo en el que viven y cómo transforman, sintetizan, elaboran, almacenan, recuperan y finalmente hacen uso de la información que adquieren”[9].
Es decir, no se queda en el hecho de que el ser humano aprende conductas sino que considera los procesos cognitivos que intervienen en éste y en la aplicación de dichos aprendizajes gracias al conocimiento funcional o la “seguridad de lo que puede ocurrir en una situación determinada a la que una persona ya se ha enfrentado antes”[10]. Esta aplicación de aprendizajes consiste en la construcción de planes y metas que aumentan la posibilidad de tener consecuencias positivas en una determinada situación y minimiza la posibilidad de tener consecuencias negativas en dicha situación.
En esta teoría se plantea que “la acción está principalmente en función de los pensamientos de la persona y no de algún instinto, necesidad, pulsión o estado de activación”[11]. Es decir, a diferencia de lo propuesto en el condicionamiento operante, el cognitivismo propone ir más allá con respecto a las distintas acciones que aprendemos y realizamos los seres humanos, ya que éstas no solamente son respuestas o conductas aprendidas sino que se dan gracias a otros elementos y no solo los premios y castigos.
Es por esto que esta teoría se dedica al estudio de diversos procesos cognitivos, tales como la “resolución de problemas, el razonamiento (inductivo, deductivo, abducido, analógico), la percepción, la toma de decisiones y la adquisición lingüística”[12]. Con el fin de entenderlos y conocerlos, para así también comprender la manera en que los seres humanos aprendemos y aplicamos conocimientos, respuestas y conductas.
El cognitivismo tiene fundamentación empírica del estudio de la mente, es decir se basa en la conducta observable como el conductismo; pero postula estructuras mentales internas o inobservables que son las que se dedica a estudiar. Lo que plantea que se observa directamente son los productos externos de los procesos mentales, es decir todo aquello que se da gracias a los procesos que se dan en el interior del individuo. Es por esto que considera al sujeto como activo respecto al medio en que vive, capaz de autorregularse, de generar “planes” de conducta para alcanzar las metas que persigue, y ello de forma propositiva[13].
Así podemos decir que la principal diferencia entre lo que el conductismo plantea sobre el aprendizaje y lo que el cognitivismo propone es que el cognitivismo es representalista, es decir que emplea inobservables como elementos explicativos del aprendizaje (procesos cognitivos); mientras que el conductismo de Watson y Skinner era presentalista, es decir limitaba la explicación a lo estrictamente observable del aprendizaje.


[1] Fundación Chile. Teorías de Aprendizaje. Módulo 2. Tema 1. En la Web: http:/www.educarchile.cl FECHA: 2011-04-05.
[2] ÍBIDEM: Fundación Chile.
[3] ÍBIDEM.
[4]Suárez, Ana Lucía. Notas de Clase. Conductismo. Tercer Nivel. PUCE. 2010.
[5] ÍBIDEM: Suárez, Ana Lucía. 2010.
[13] http://www.e-torredebabel.com/Uned-Parla/Asignaturas/IntroduccionPsicologia/ResumenManual-Capitulo8.htm#1. Psicología cognitiva y ciencia cognitiva FECHA: 2011-04-07.

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