lunes, 16 de mayo de 2011

¿DE QUÉ TRATA ESTE TRABAJO?

El presente trabajo trata sobre la forma de utilizar los premios y castigos con los niños y niñas que se encuentren en la etapa inicial. Es decir, la manera en que los adultos debemos o no recompensar o reprimir actitudes, conductas y acciones que realicen los niños entre cero y cinco años, a través de estímulos. Esto partiendo del hecho de que tanto los premios como los castigos se consideran como incentivos o reprimendas que permiten educar a los niños.
Al hablar de premios nos referimos a todos y cada uno de los estímulos que se utilizan y aplican para aumentar conductas en los niños. Cuando decimos castigos, hablamos de aquellos elementos que se utilizan para que se haga o deje de hacer algo específico.[1] Pero los resultados pueden cambiar según la forma en que se apliquen; ya que depende de la manera en que premiemos o castiguemos a un niño para que tengan este significado de incentivo o reprimenda.
En este trabajo se pretende describir la realidad actual, observada en las prácticas realizadas en centros infantiles privados de Quito, en los que se utilizan premios y castigos como instrumentos de apoyo en la educación inicial sin conocer el porqué ni los objetivos que se buscan alcanzar al utilizarlos. Es por esto que se tratará de detallar lo referente al manejo de premios y castigos en la etapa inicial a partir de las teorías que consideran este tema.
En especial, tiene una estrecha relación con la realidad que se presenta sobre este tema en un Centro Infantil Bilingüe privado, ubicado en la zona norte de Quito. De esta manera, podemos decir que este trabajo tiene relevancia ya que a pesar de ser un tema muy usual y común en la educación de Quito–Ecuador, como detallamos anteriormente, no se lo ha abordado ni se habla de él de la manera en que debió serlo debido a su regularidad en los centros infantiles de Quito.
Finalmente, este trabajo nos permitió realizar un análisis entre lo planteado teóricamente por los autores del conductismo y el cognitivismo, y lo observado en un centro infantil bilingüe de la zona norte de Quito, que atiende a niños que pertenecen a la clase media de la ciudad.

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